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Se que por momentos te frustras, te viene el desánimo por los problemas de la vida, ya sea por un tema familiar, deterioro en la salud, en el área laboral y/o económica, etc.
No dejes que las situaciones te hundan cada vez más en un pozo estancado que piensas que no tienes salida, por que no es así.
Te digo una cosa, si tienes una salida y esa salida se llama Jesucristo, Señor nuestro.
Debes abrirle la puerta, para que entre en tu vida arrepintiendote de verdad de todos tus pecados y reconociendo en tu corazón que solo él es el único Señor y salvador de tu vida.
Apocalipsis 3:20
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.”
En el momento que haces eso es cando cosas maravillosas empiezan a manifestarse en tu vida, problemas que pensabas no tenían solución dan un giro de 180º, porque si es la voluntad de Dios quedate tranquila/o que te direcciona y/o te guía para que encuentres el rumbo correcto, de cómo accionar y enfrentar cada situación con sabiduría y de la mejor manera.
Proverbios 4:11
“Por el camino de la sabiduría te he encaminado,
Y por veredas derechas te he hecho andar.”
Empezarás a ver de otra manera las cosas que te rodean, hay cosas que no le darás importancia porque no te suman en tu vida, como los problemas o situaciones en los cuales el enemigo las generaba en tu cabeza que en realidad no eran nada. Empiezas a valorar cada segundo, minuto, hora, día, semana, mes, año porque Dios en su infinita misericordia y amor te concedió para que se pueda manifestar en ti el propósito divino que Él tiene para tu vida.
Romanos 8:28
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.”
Una de las historias poderosas de la palabra de Dios esta en libro de Éxodo en el capítulo 14 en adelante, en donde cuenta de cómo El Dios todopoderoso le dio una salida poderosa al pueblo de Israel, que fue además librado del ejército Egipcio después de que Moisés con la ayuda de Dios, lo sacara de la esclavitud que tenía en ese pueblo.
Sucedió que Dios endureció el corazón del Faraón para que saliera tras al pueblo de Israel. En un momento el pueblo egipcio logró encontrar al pueblo hebreo entonces el ángel de Dios que iba delante del campamento de Israel, se apartó e iba en pos de ellos y asimismo la columna de nube que iba delante de ellos se apartó y se puso a sus espaldas por consiguiente iba entre el campamento egipcio y el campamento de Israel y era nube y tinieblas para aquéllos y lumbrera a Israel de noche y en toda aquella noche no se acercaron entre ellos.
Al momento de llegar al mar rojo,sucedió que Moisés extendió su mano sobre el mar e hizo Jehová que el mar se retirase por un viento recio oriental toda aquella noche y volvió el mar en seco y las aguas quedaron divididas, para que los hijos de Israel pudieran entrar por el medio del mar teniendo como pared las aguas en su derecha e izquierda. En el momento de que el pueblo de Israel cruzó el mar, los egipcios los seguían hasta la mitad del mar y cuando Dios quitó las ruedas de los carros haciendo así que se trastornara gravemente. Los egipcios intentaron huir y es cuando el Dios todopoderoso le dice
a Moisés que volviera extender sus manos sobre el mar para que volviera con toda su fuerza sobre los egipcios.
De esa manera poderosa salvo nuestro amado Dios a su pueblo Israel.
Que nos deja esta historia que no importa la dificultad que estas pasando, Dios sin dudas te dará la salida para que puedas salir de esa circunstancia que estás padeciendo.
“El tiempo del CAMBIO es AHORA”
Se que en este momento hay un mover poderoso de Dios en ti, por ese motivo te invito a que hagas esta oración conmigo.
Señor Jesús: gracias por tu infinito amor y misericordia que tienes conmigo siendo yo no merecedor/a de nada, aun así tu te entregaste por mi, en la cruz del calvario para que nos solo fueran perdonados mis pecados si no que pueda tener la oportunidad de la salvación y vida eterna. Realmente me arrepiento de todos mis pecados y te reconozco en mi corazón como mi único Señor y salvador de mi vida. En donde aceptó con gozo y alegría que el Espíritu Santo me guíe, direccione y enseñe a caminar en rectitud. Para que se pueda cumplir tu voluntad y tu propósito en mi vida. Amén
Que la gracia, bondad y misericordia de nuestro amado Señor Jesucristo esté con vosotros siempre.
Shalom